"...Tambores y tubas han acompañado a los ejércitos a lo largo del tiempo, ya que la música ha sido utilizada con un fin bélico en la mayor parte de las culturas, ya sea como forma de comunicación o como un arma psicológica. En la actualidad, el rock pesado se ha convertido en parte de la artillería de los soldados estadunidenses, con el fin de desorientar al enemigo o lograr la confesión de los “prisioneros más peligrosos”.
"Durante décadas, científicos y músicos han debatido si las melodías contribuyen o no a que las plantas crezcan más grandes y saludables o a que las vacas den más leche. Lo cierto es que agricultores y ganaderos alrededor del mundo instalan desde hace años grandes sistemas de audio en sus cultivos y granjas, convencidos de que la música les reportará importantes beneficios...."
"...Más recientemente, el uso sistemático de la música como arma ha sido practicado principalmente por Estados Unidos, de acuerdo con la renombrada musicóloga neoyorquina Suzanne G. Cusick. El “bombardeo acústico”, afirma la experta, se evidenció públicamente cuando en 1989 las tropas de EU atacaron durante quince días consecutivos, con ráfagas de rock pesado a volúmenes fortísimos, al entonces presidente de Panamá, Manuel Antonio Noriega, en aras de su rendición.
"A finales de 2004, los marines estadunidenses hicieron gala de tanques equipados con modernos sistemas de bocinas en una de las campañas más cruentas en Irak, la de Fallujah. Canciones como “Hell’s Bells”, de Metallica, fueron usadas como si fueran “bombas de humo”, cuyo “objetivo es desorientar y confundir al enemigo para ganar una ventaja táctica”, según declaró el vocero del ejército Ben Abel a la reportera Lane DeGregory del St. Petersburg Times en aquel año.
"Tortura musical
En la llamada guerra contra el terrorismo, la otra aplicación que ha dado a la música la Agencia Central de Inteligencia de EU –laCIA– es la tortura, clasificada como parte de las conocidaspsyops: operaciones meramente psicológicas que prescinden de la violencia física para lograr objetivos políticos y militares. Prisioneros maniatados y en posiciones incómodas, con audífonos amarrados en la cabeza y encerrados solos en celdas de castigo por largos períodos de tiempo, a veces horas, a veces días enteros, escuchando la misma canción a decibeles altísimos, ha sido una de las prácticas comunes en las prisiones de Guantánamo en Cuba, Abu Ghraib en Irak y Bagram en Afganistán, según testimonios de presos e investigadores en derechos humanos. ..."
Más allá de la música: guerra, droga y natura
http://www.jornada.unam.mx/2013/05/12/sem-mariana.html
Comentarios
Publicar un comentario